domingo, 5 de abril de 2009


PONTEDEUME

● Geografía

Podemos decir que el municipio de Pontedeume está integrado por dos unidades geográficas. Una es la relativamente amplia y apacible vega que se forma al fondo de la ría, donde están las parroquias de Ombre, Nogueirosa, O Vilar y la misma villa. Una pequeña sierra, formada por las estribaciones de la Serra da Loba, cierra el valle por el sur, con sus máximas alturas en el monte Queimado (403 metros), Allegue (411 metros) y Castrelo (329 metros).
Otra zona es la estrecha franja costera que se abre hacia la boca de la ría al pie del monte Breamo, donde están las parroquias de Centroña y Boebre. La costa es generalmente abrupta y alta, con la playa de Ber como accidente más significativo. En Centroña hay otra pequeña playa que sólo se descubre en marea baja.
La parroquia de Andrade es la única que no se encuadra dentro de esta división. Es la más interior y alejada de la costa.
El clima de Pontedeume, dentro de las características generales del clima costero gallego, oceánico húmedo, es templado, con moderadas precipitaciones y poca oscilación térmica.
La población alcanza los 8.881 habitantes, con una densidad de 292 habitantes por kilómetro cuadrado. La principal concentración se da en la villa, con 4.607 habitantes; el resto se halla diseminado por los 29,5 kilómetros cuadrados de la superficie del municipio

● Situación y comunicaciones

El municipio de Pontedeume ocupa la orilla meridional de la ría de su nombre, llamada también de Ares, formada por el río Eume. La otra orilla la ocupa el municipio de Cabanas. Al sur limita con Miño y Vilarmaior, y al este, con Monfero.
La principal vía de comunicación es la antigua N-VI, en su variante de Betanzos a Ferrol, actualmente denominada N-651. La distancia a A Coruña es de 36 kilómetros y a Ferrol, 16. Una carretera local recorre la orilla del Eume hasta las proximidades del monasterio de Caaveiro, en el término de A Capela, un recorrido sumamente pintoresco entre los espesos bosques que flanquean las riberas. También es muy pintoresca la carretera que sigue el contorno de la costa por Centroña y Boebre hacia Miño.
En Campolongo nace la LC-152, que alcanza a la N-VI en Montesalgueiro después de atravesar las tierras de Monfero, Irixoa y Aranga.
La línea férrea de Madrid a Ferrol por Astorga tiene estación en Pontedeume

● Historia
De la época prerromana se conservan sólo vestigios de algunos castros, como el que existió en la punta Carboeira y el de Centroña, donde se encontró un torques de oro. Este último lo habitó también una población romana, a juzgar por los restos de esta época localizados a la orilla del mar. Lo más significativo es el descubrimiento realizado el año 1950 de una mansión romana, invadida en parte por las mareas, en una pequeña ensenada próxima a la población de Centroña. Los mosaicos y otros restos se exponen actualmente en el Museo Arqueológico del Castillo de San Antón, en A Coruña. Estos y otros restos de la época imperial dispersos por diversos lugares del municipio y de los vecinos apoyan la posible identificación de Pontedeume con la ciudad de Pontumio, nombre con que se designa la batalla en que Froila derrotó a Omar, apartando definitivamente a los moros de Galicia.

La historia documentada empieza en la Navidad de 1270, cuando Alfonso X el Sabio concede a los vecinos de la comarca la autorización para construir una ciudad en el lugar de Ponte do Eume con gobierno autónomo; es decir, dependiendo únicamente del rey. Pero en el año 1371, Enrique II de Trastámara, después de derrotar a su hermano Pedro, concedió el señorío de la villa a Fernando Pérez de Andrade o Bo, en pago por su colaboración en las luchas fratricidas.

Los Andrade, a partir de entonces, fueron aumentando sus dominios sobre la comarca, anexionándose por la fuerza las propiedades de la Iglesia hasta alcanzar vastos territorios, que se extendían hasta Ferrol, Vilalba y Betanzos. El gran poder que ejercía esta familia y los abrumadores impuestos que imponía a sus súbditos motivó la primera guerra Irmandiña en 1431, dirigida por Rui Xordo contra Nuño Freire de Andrade. La villa, bien amurallada, hizo fracasar el primer intento de los sublevados. No así la segunda tentativa, capitaneada por Alonso de Lanzós, que se apoderó de Pontedeume por un cierto tiempo

A mediados del siglo XVI una heredera de los Andrade se casó con Pedro de Castro, conde de Lemos, con lo que se unió el señorío de los Andrade a esta poderosa casa gallega. Al fusionarse el condado de Lemos y el ducado de Alba, pasaron a dominio de los duques de Alba todas las propiedades y títulos de los Andrade. El desplazamiento del señorío hacia familias extrañas a Pontedeume contribuyó al decaimiento de la villa, que sufrió, además, devastadores incendios.

● Cultura y ocio

• El municipio de Pontedeume es en nuestra provincia uno de los que reúnen más alicientes turísticos. Podríamos dividirlos en atractivos paisajísticos y monumentales, sin olvidar el ambiente festivo, sobre todo durante los meses estivales.

• Entre los lugares naturales de mayor atracción citaremos en primer lugar las frondosas riberas del río Eume. Un camino recorre la orilla izquierda, donde los pescadores tienen su refugio, hasta el puente por el que cruza el río y se sube al monasterio de Caaveiro, en el municipio de A Capela

• En la villa se disfruta de un hermoso paseo marítimo, con la continua distracción de la ría, salpicada de embarcaciones pesqueras y recreativas. El puente del ferrocarril se inauguró en 1925 con una ágil estructura metálica compuesta por tres arcos en celosía de cruz de San Andrés.

• La magnifica próxima playa de la Magdalena, aunque pertenece a Cabanas, forma parte inseparable del paisaje de nuestro municipio. La de Ber, con todo tipo de servicios turísticos, sí cae dentro de nuestro término.

• Desde el punto de vista monumental, el primer foco de atracción es la misma villa de Pontedeume, con su torre: Torreón de los Andrade(siglo XIV), iglesias: La iglesia de Santiago (Siglo XVI) y palacios. Dos iglesias románicas destacan en el municipio: la de San Miguel de Breamo, que merece una descripción aparte, y la de San Martín de Andrade. Esta sólo conserva el ábside semicircular del siglo XII, pero existe la sospecha de que se pueden encontrar otros restos medievales ocultos por las reformas que se realizaron durante el siglo XVIII.

• Además de las fiestas propias de cada parroquia y del continuo ambiente festivo del verano, con giras fluviales por el Eume, combates navales nocturnos y cucañas, son muy pintorescos los mercados de los sábados, conocidos como O Feirón y la romería de San Miguel de Breamo.

Sara Cuiña López, Antía García Fernández, Marta Dominguez Cortizas, 3ºESO A.

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